miércoles, 2 de diciembre de 2009

UNA JOYITA PSIQUIATRICA




La Asociación Americana de Psiquiatría define los Trastornos de la personalidad como “un patrón persistente de formas de pensar, sentir y comportarse que es relativamente estable a lo largo del tiempo” y que “provoca malestar, déficit o dificultades significativas en las principales áreas de funcionamiento del individuo, familiar, laboral o social”.

Definiré cada uno de estos trastornos:

TRASTORNO PARANOIDE: Frecuente sensación de que los demás intentan explotarle, dañarle o perjudicarle. Controla la información que da por temor a que sea utilizada en su contra. Culpa a los demás de sus propios problemas, teniendo poca conciencia de qué dificultades acarrea su conducta. Desprecio acusado por el débil.
TRASTORNO ESQUIZOIDE: Tendencia a actividades solitarias y a rehuir las relaciones estrechas, excepto del grupo “familiar”. Su emotividad es bastante plana. Manifiestan frialdad. Se muestran indiferentes a los gustos y emociones de los demás. Les gusta más observar que participar. Su inadecuación social es la causa de su aislamiento.
TRASTORNO ESQUIZOTÍPICO: Acusado déficit de socialización y dificultades para la relación interpersonal, a lo que se añaden conductas excéntricas, actitud suspicaz, interpretaciones autorreferenciales y afectividad inapropiada.
TRASTORNO ANTISOCIAL: Se caracteriza por el desprecio, violación de las normas y los derechos de los demás. Conductas impulsivas, irresponsables, sin autocrítica
ni remordimientos. Incapacidad de planificar y de aprender y consideran que los demás están al servicio de sus necesidades y los manipulan con astucia.
TRASTORNO HISTRIONICO: Hiperreactividad emocional. Necesidad desmedida de ser el centro de atención. Emociones y humor bruscamente cambiantes.
TRASTORNO LÍMITE: Cambios rápidos y aparatosos en el estado de ánimo, con extrema sensibilidad a los acontecimientos. Sus relaciones interpersonales son intensas pero inestables e imprevisibles y realizan sobre-esfuerzos para evitar el rechazo real o supuesto de los demás. Proclives a presentar episodios psicóticos transitorios y estados de angustia y depresión. A veces recurren a conductas autodestructivas que no siempre responden a un propósito suicida bien definido, sino que persiguen reducir su tensión interior.
TRASTORNO EVITATIVO: Conducta hipersensible, hipervigilante, temerosa, evitadora, vaciladora e impaciente.
TRASTORNO DE DEPENDENCIA: Conducta pasiva, débil, necesitada, excesivamente sumisa por temor a defraudar, evitadora de problemas objetivos, temerosa al abandono.
TRASTORNO OBSESIVO-CUMPULSIVO: Mínima espontaneidad, autoritaria, insistente en que los demás piensen y se comporten de la misma manera, dificultad para delegar, búsqueda activa de reforzamiento interpersonal de los logros. Las situaciones nuevas e inesperadas generan dificultades de adaptación.
TRASTORNO NARCISISTA: Se caracteriza por un patrón de grandiosidad en la fantasía y en la conducta. Sentimiento desmesurado de la propia importancia y necesidad de admiración expresado a través de conductas vanidosas y fatuas, envidia, convicción de ser único y relaciones interpersonales basadas solo en la explotación. Se motiva en el trabajo por el lucimiento personal. Se siente por encima de las reglas que rigen
para los demás.

Queda demostrado que la personalidad de quien todos tenemos en la mente es un compendio de absolutamente todos los trastornos habidos y por haber. Pues eso, una joyita psiquiátrica…

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