viernes, 8 de enero de 2010

Ziganda estuvo trabajando de forma especial con la retaguardia azulina



Una sesión de trabajo del conjunto azulino en el Anexo de Chapín.


El Xerez se ejercitó ayer en las instalaciones del Anexo. La lluvia ha concedido una tregua en los últimos días y al menos el campo no estaba embarrado como en días anteriores. Todo el equipo se ejercitó a las órdenes de Ziganda con total normalidad. El equipo volverá a realizar hoy el último entrenamiento antes del partido del domingo ante el Valencia. Tras la sesión de trabajo, el preparador xerecista ofrecerá la lista de convocados.
La semana pasada, Orellana se quedó fuera de la lista, mientras que Armenteros se convirtió en la novedad. ¿Entrará Jesús Mendoza por fin en una convocatoria tras el ostracismo al que parece haberle condenado Ziganda? Y es que el lateral jerezano ya lleva mucho tiempo recuperado, pero sin embargo no está entrando para nada en los planes del preparador xerecista. Otra cuestión que se verá con la citada lista es si Míchel entra o no en acción, una vez que Maldonado ya no está en el Xerez.

Los azulinos se ejercitarán hoy en un césped de Chapín que está en muy malas condiciones y al que habrá que estar muy pendiente durante el encuentro. Para mañana también se espera que vuelva la lluvia, por lo que el estado del terreno de juego puede empeorar durante el transcurso del partido. Aunque, este factor, incluso podría ser beneficioso para el Xerez, al ser el Valencia un equipo con mayor toque y velocidad del balón.

En el entrenamiento de ayer, José Ángel Ziganda trabajó de forma específica con la defensa, con la que estuvo muy dialogante. El trabajo en la retaguardia será fundamental para tratar de conseguir un resultado positivo ante el Valencia. Ante jugadores como Villa ,Mata o Silva, el equipo azulino tiene que realizar un gran partido en defensa. No se pueden cometer errores ni dar ninguna concesión al rival.

El equipo tiene que estar muy unido y ordenado, para poder frenar las contras que monte el equipo de Unai Emery. Arriba tampoco se puede fallar. Si el Xerez quiere aferrarse al milagro de la salvación tiene que mejorar cuanto antes sus números ofensivos. Los siete goles en los 16 partidos que van de competición son un bagaje muy pobre.


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